sábado, 24 de octubre de 2009

Cap 3




Cuando le preguntan cosas, ella siempre suele responder otras.
Es la primera en llegar en las mañanas y sentarse a esperar al profesor en silencio, se toca las manos y las esconde.
A ratos parece divertida
me acerque para saludarla, pero comenzó la clase y no podía interrumpir, así que me senté a su lado... mientras ella, ni se inmutó.

Salimos a recreo y me atrasé a propósito para ver a donde iría, pero nunca se levantó de su asiento.
Entonces pensé que su intención era quedarse. Me pare a su lado y le dije :

- ¡Hola! mi nombre es Suria

Ella me miró, sin tener ninguna expresión en su cara y me respondió con desinterés.

- Ya lo sé, a lo único que pongo atención es a la lista.

Me decepcione un poco, quise ser amable y pensé que podríamos ser amigas...me fui. Me vinieron a retirar temprano.



Nora cada vez tenia más afán de convertir la casa en un invernadero
no me sintió llegar, así que me alivié. El desorden de mi habitación ya no era tan desorden, las cosas tiradas en el suelo cada vez desaparecian, era obvio, la mayoria de ellas eran cuadernos y lapices, ahora la mayoria se encuentran en mi bolso que poco a poco toma personalidad de escolar.
Por un momento me senté en la ventana, observaba a Nora. Siempre esta hablandole a sus cactus o tomando maté en la silla chueca que le gusta tanto.
También recordé que Suria me había hablado y que era agradable, mientras yo...
Comenzaba a dormirme
Supongo que mañana también me presentaré, es tiempo de empezar a ser persona y no tanto vegetal, como los aburridos e inmoviles de esa mujer que ahí abajo, sentada media dormida.

lunes, 19 de octubre de 2009

Cap 2

El timbre sonaba fuerte cosa que de entrada me asustó.




Estaba afuera de ese antro de libertinos y buenos para meter bulla cuando me dio hambre y quise ir por algo de comida, o pensé por lo menos en ocupar en algo ese pequeño tiempo de descanso.
Pero ir a comprar a ese quiosco era como una guerra. Me asusté y juntó con eso se me quitaron las ganas de comer. Fui a columpiarme aunque estos me causen nauseas, levantaba mis piernas y me impulsaba con gran desinterés de entretención, pateando las piedras del suelo, levantaba una gran humadera que a ratos me dejaba ciega, pero lograba ver al frente que estaba el desaliñado, metiéndole la mano en el pantalón a uno de mis compañeros.

Fue el recreo más largo que pude sentir.

Me dí cuenta que no quería llegar temprano para picar lechuga como Nora me lo había encomendado, así que fui para aquel lugar.
Me gustaba sentarme ahí como una espectadora de un partido de tenis, de izquierda a derecha notaba los detalles de las personas y lo diferente que caminan todos ( - que poco sé de la convivencia en sociedad, pero que bien ejecuto el oficio de observar - ).

Ya casi se me olvidaba la sensación angustiante del primer día y comenzaba a quitarme el chaleco anti-balas.

Me iré a casa, las cometas voladoras desaparecen, es tarde y los ánimos de Nora deben estar a donde el diablo perdió en poncho.

Fue todo lo contrario, tenia el animo a flor de piel, al parecer había comprado más plantas raras.
La miré con desaire para evitar entablar una conversación, pero me tomo del brazo y le dio en el clavo.

- ¿Cómo estuvo tu primer día de clases?
- No sé, no entré.

viernes, 16 de octubre de 2009

Cap 1

Esta vez no me presentare como siempre lo hago, así que eso lo dejaremos de lado.
Además supongo que me conocerán bastante bien y si con el transcurso del tiempo decido mostrarme lo haré.





La gente vive tratándose mal, lo analice mientras estaba en el baño y observaba las marcas de cera roja en la pared que muestran fielmente la torpeza de quién intentó limpiar el piso.
Todo el mundo se queja de lo mal que le va y como le afectan los cambios climáticos y la crisis financiera.
Al principio solía cerrar la boca y quedarme callada e omitir opiniones a menos que hablaran de mi, bueno, no me la pasé todo el día en el baño, así que también hice otras cosas.
Tenia ganas de ir a comprar galletas al negocio que nadie conoce, pero tuve la sensación de jamás haber sacado el dinero de los pantalones, así que me devolví a casa... jamás regresé.
Preferí quedarme acostada mirando el techo de mi pequeña e estrecha habitación que sirve para guardar los cachureos de toda mi familia. Quedarme a pensar en que podría ir a inscribirme al colegio y empezar a armar una vida normal, sin profesores mal humorados que vengan a darme clases de filosofía y a admirar la colección de cactus de Nora.
Pero creo que empezar una vida escolar, llena de pruebas, compañeros nuevos y cahuines, no sé si seria la nueva manera de vivir que adoptaría, pero también creo que me serviría para ordenar un poco el desorden que eh construido desde que me expulsaron del colegio por falta de iniciativa (algo que nunca entendí yo ni mi familia, por eso nunca me reprocharon).

Son las 8:15 am estoy sentada en la mesa tomando desayuno y estoy durmiendo.
Escuchó la voz de Norma reclamando por el desparramo de papeles entremedio de mi carpeta historial, creó que me despertó para avisarme que hoy es el día en iremos a inscribirnos al nuevo colegio y yo... no me había enterado.
Camine callada junto a ella todo el trayecto, Nora iba a paso rápido, como si fuera echándome carrera y de vez en cuando tenia que correr un poco para alcanzarla.
Yo iba pensando con que tipo de gente me encontraría esta vez, o si tendré que ser amable con el director.
Llegamos a la hora, entramos a una oficina silenciosa y de ahí no salimos hasta las 2 horas después.

En una semana más tengo mi primer día de clases y supongo que me sentaré en el banco de atrás.